El ciclo menstrual es un proceso que vive el 50% de las mujeres a lo largo de toda la historia de la humanidad... ¡y que aún no conocemos profundamente! A nivel educativo y sanitario, se habla solo desde su parte "visible" (días de menstruación), cuando queremos evitar un embarazo, o buscarlo. Pero el ciclo menstrual es mucho más que eso.

La ACOG (Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos) reconoce el ciclo como el 5º signo vital, después del pulso, la frecuencia respiratoria, la temperatura corporal y la presión arterial. Es decir, cómo está sucediendo tu ciclo da información valiosa sobre tu estado de salud. Tener consciencia cíclica nos ayuda a detectar irregularidades a tiempo antes de que se manifiesten como una enfermedad mayor.

El problema es que, sin educación menstrual, poco podemos percibir acerca de lo poco que sabemos de ella son mensajes como los siguientes:

• "Una menstruación normal dura unos 28 días" > FALSO

• "Cada mes ovulamos en un ovario". > FALSO

• "En la mitad se produce la ovulación". > FALSO

• "Es normal que la menstruación duela". > FALSO

• "Durante la menstruación no eres fértil". > FALSO

• "Si te pones nerviosa cuando no te baja, se te retrasa más". > FALSO

Estos mitos y otros tantos son los que forman parte de nuestra educación.

ACLARACIONES DE ESTOS MITOS

DURACIÓN DEL CICLO

Se considera "normal" entre 23 y 35 días. La regla no tiene por qué durar 28 días para ser perfecta. Cada cuerpo tiende a tener una fase lútea fija (periodo después de la ovulación hasta el sangrado). Y la fase folicular, cuando se inicia una nueva carrera hacia la ovulación, se puede ver influida por muchos factores que hagan variar su duración (estrés, viajes, etc.). Por eso, no afecta que te pongas nerviosa si no te baja la regla: lo que influye en la duración del ciclo pasó antes de la ovulación, así que "estate tranquila con ponerte nerviosa".

Resumiendo, si tu "regla" dura un ciclo 25 y otro 30, no eres irregular, estás dentro de lo "normal".

FERTILIDAD

La fertilidad no depende de "los días" (método del calendario) o "el flujo" (método billings). Puedes ser fértil mientras tienes la regla si tu ovulación está próxima y ya empieza a haber moco cervical (cuidado porque es difícil verlo estos días), e incluso puedes pensar que has ovulado porque tuviste moco fértil... dejas de usar protección... y sorpresa: te quedas embarazada "a días de la regla" porque tu cuerpo ese mes retrasó la ovulación por algún motivo... Y normalmente las mayores ganas aparecen cuando vamos a ovular así que doble peligro.

La fertilidad no se puede resumir en un párrafo, pero créeme que no es nada fácil saber cuándo lo eres y cuando no, necesitas un proceso de aprendizaje y observación extenso, y siempre que tengas moco cervical, sea del tipo que sea, hay un potencial de fertilidad, así como el haber tenido flujo fértil no confirma haber ovulado y, por tanto dejar de serlo. No te confíes.

OVULACIÓN

Algunas mujeres solo ovulan por un ovario, o lo hacen la mayoría de veces por el mismo. El cuerpo tiene sus propio equilibrio y es posible que si, por ejemplo, te han extirpado una trompa, o un ovario, puedes estar ovulando cada mes por el ovario que tienes funcional.

Es importante saber este detalle a la hora de enfrentar la búsqueda del embarazo.

Por otro lado, la ovulación, como dijimos en el apartado anterior, no tiene por qué producirse en la mitad del ciclo. Incluso si tu ciclo es de 28 días, la ovulación no tiene por qué haberse producido el día 14. ¡Cuidado!

DOLOR

Hay autoras que dicen que la menstruación y el parto deberían ser placenteros. Debo decir que, si bien lo leo y me encanta, siento no haber llegado a eso. Pero te puedo decir que no es natural que la menstruación duela.

Si es un dolor incapacitante, no debes normalizarlo y sería bueno que te hagas un estudio profundo para descartar otros problemas como endometriosis (se tarda una media de 6 años en diagnosticar), SOP, desequilibrio hormonal, problemas de riñón, así como otros desajustes psicoemocionales.

La inflamación también puede estar jugando una mala pasada en tus ciclos, por lo que cuida tu alimentación todo el ciclo, pero no solo la que entra por la boca, sino la que entra por los sentidos (pantallas, relaciones, estrés, tiempo para ti...).

También nuestra desconexión de las etapas del ciclo nos hace vivir indiferentemente según en qué momento estamos. Cuando aparezca la fase premenstrual, empieza a bajar el ritmo, tener más tiempo para estar sola o tranquila, y los días de la menstruación date permiso para bajar al mínimo la exigencia, descansar y cuidarte como mereces. Seguro que tu cuerpo lo va a agradecer.

¿Te gustaría saber más sobre tu menstruación? ¿Quieres integrar este valioso conocimiento en tu día a día? Escríbeme para la lista de espera del taller Mujer Cíclica y te avisaré cuando lance la próxima edición.